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La metilcelulosa se utiliza a menudo en los sustitutos de la carne. Al tratarse de un aditivo, se plantea la cuestión de si es perjudicial
Metilcelulosa: ¿perjudicial para la salud?
La metilcelulosa es un compuesto químico elaborado a partir de la celulosa. El aditivo con número E E461 se utiliza como espesante, estabilizador y emulsionante en alimentos, medicamentos, productos cosméticos, productos de limpieza y en la industria.
- La metilcelulosa no contiene calorías ni nutrientes como grasas, proteínas o hidratos de carbono. Por eso se utiliza en productos dietéticos. Como el aditivo no contiene ingredientes animales, también es adecuado para la fabricación de productos vegetarianos y veganos.
- La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) es responsable de las pruebas de aditivos. La metilcelulosa está autorizada como aditivo y se considera inocua para la salud en las cantidades habituales contenidas en los alimentos. No se prescribe una cantidad máxima para los productos alimenticios.
- Cuando se ingiere metilcelulosa, ésta atraviesa el tubo digestivo prácticamente sin cambios, ya que el cuerpo humano no puede digerir el aditivo. Debido a su capacidad para ligar agua e hincharse, forma una sustancia gelatinosa en el intestino, que aumenta el volumen del contenido intestinal. Esto puede ayudar a estimular el intestino y facilitar los movimientos intestinales. Sin embargo, si se consumen más de 6 gramos, el aditivo puede tener un efecto laxante.
- La medicina aprovecha este efecto y utiliza la metilcelulosa como agente hinchante. El aditivo está contenido en productos médicos para los intestinos, que pueden utilizarse para tratar el estreñimiento u otros problemas digestivos.
- El nutricionista Dr. Matthias Riedl critica los emulgentes artificiales como la metilcelulosa en alimentos muy procesados, ya que pueden dañar la flora intestinal, y desaconseja su consumo. El Centro de Asesoramiento al Consumidor de Hamburgo considera que los edulcorantes, colorantes y potenciadores del sabor son más cuestionables que la metilcelulosa.
- Si consume principalmente alimentos naturales y mínimamente procesados y sólo ocasionalmente incluye en su dieta productos precocinados altamente procesados con aditivos como la metilcelulosa, esto no debería ser perjudicial para su salud.
Cómo puede utilizar la metilcelulosa en la cocina
Si quiere experimentar con texturas en la cocina, puede probar la metilcelulosa. Este aditivo también es adecuado para la cocina molecular.
- Espesar salsas y sopas: puede utilizar la metilcelulosa para espesar salsas y sopas y darles una consistencia suave y cremosa. Basta con añadir una pequeña cantidad de metilcelulosa a un líquido caliente y remover bien hasta que se haya disuelto por completo
- Sustituto de la gelatina: Para recetas vegetarianas o veganas que normalmente contienen gelatina, puede utilizar metilcelulosa como alternativa. Las gelatinas, los pudines y otros postres tendrán una textura similar a la gelatina.
- Congelación de líquidos: Con la ayuda de la metilcelulosa, puedes congelar líquidos como aceite o salsas y mantener su forma. Así se crean bolas congeladas u otros elementos decorativos para los platos.
- Uso en repostería: En algunas recetas de repostería, la metilcelulosa puede utilizarse para aumentar la humedad y mejorar la textura de productos horneados como panes, pasteles y magdalenas.
- Cocina molecular: La metilcelulosa también puede utilizarse en cocina molecular, por ejemplo para transformar líquidos en esferas (esferas huecas). Combinando metilcelulosa con líquido y dejándola caer en un baño de calcio, se crean pequeñas esferas de gel con relleno líquido, conocidas como perlas de caviar