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El término antidiseño existe desde los años sesenta. A diferencia del principio de diseño «la forma sigue a la función», se trata de romper esta regla
Antidiseño: de qué va
Antidiseño es un término que hace referencia a una filosofía de diseño que va deliberadamente en contra de las convenciones y la estética tradicionales del diseño.
- Es un movimiento contrario al diseño dominante que a menudo se percibe como provocador o subversivo. En contraste con el principio de diseño «la forma sigue a la función», vigente desde finales del siglo XIX, se trata de romper con los principios establecidos.
- La idea del antidiseño surgió en los años 60 y 70 como reacción al carácter formalista y comercial del diseño dominante. Los antidiseñadores se esfuerzan por romper las convenciones, cuestionar las normas y encontrar nuevas formas de autoexpresión.
- A menudo utilizan materiales, colores y formas poco convencionales para crear deliberadamente incomodidad o confusión en el espectador. Se trata de una nueva filosofía cuyo principal objetivo es llamar la atención para llamar la atención sobre ciertas cosas.
El antidiseño abre nuevas perspectivas
El antidiseño puede darse en varios campos, como el diseño gráfico, la moda, la arquitectura y el arte, como la fotografía arquitectónica. También afecta al diseño de interiores y al diseño corporativo, por ejemplo.
- También puede transmitir mensajes políticos o sociales y oponerse al consumismo u otras normas sociales.
- El objetivo del antidiseño no es necesariamente ser estéticamente agradable. Al igual que el arte posmoderno, se trata de desafiar las convenciones y abrir nuevas perspectivas sobre el diseño.
- En cierto modo, el antidiseño puede considerarse una reflexión crítica sobre el papel del diseño en la sociedad. No se trata de nada negativo o agresivo, sino de ampliar las posibilidades del diseño y llevarlo más allá de sus límites.
