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Un patrimonio digital es lo que una persona deja en forma digital tras su muerte. Esto incluye canales de redes sociales, fotos o acceso a cuentas
Patrimonio digital: la información más importante
Patrimonio digital se refiere a todos los datos digitales que una persona creó en internet durante su vida y que quedan tras su muerte.
- Puede incluir correos electrónicos, cuentas en línea, perfiles en redes sociales, fotos, vídeos, archivos de música y vídeo y otros contenidos digitales. El patrimonio digital puede ser importante para que los supervivientes accedan a información importante o para proteger y gestionar contenidos digitales.
- Sin embargo, puede ser difícil gestionar el patrimonio digital, ya que a menudo se almacena en diferentes plataformas y formatos. Esto puede plantear problemas jurídicos y técnicos específicos.
- Una mala gestión del patrimonio digital puede tener consecuencias jurídicas. Por ejemplo, no poder acceder a cuentas o información importantes puede acarrear pérdidas económicas u otros problemas.
- Por tanto, es importante planificar y organizar cuidadosamente el patrimonio digital para satisfacer las necesidades de los supervivientes y evitar consecuencias indeseables.
Herencia digital: cómo tomar precauciones
Hay algunas medidas que puede tomar para gestionar bien su herencia digital. Pero para ello, también debes prestar atención a la actualización periódica de los documentos, lo que significa revisarlos, añadir nuevas cuentas y cambiar las contraseñas.
- Crea una lista de todas las cuentas y activos digitales que poseas, incluidos los nombres de usuario y las contraseñas. Lo mejor es utilizar un documento cifrado o un gestor de contraseñas para garantizar que esta información se almacena de forma segura.
- Determine qué quiere que ocurra con sus activos digitales después de morir. ¿Quiere que se borren sus perfiles en redes sociales o que se sigan conservando? ¿Quiere que se eliminen sus correos electrónicos y cuentas en línea o que sigan siendo accesibles para sus supervivientes
- Asegúrese de que sus supervivientes tienen acceso a sus cuentas digitales y a su información. Una forma de hacerlo es guardar los nombres de usuario y las contraseñas en un lugar seguro. Otra forma es designar a una persona de confianza para que gestione su patrimonio digital.
- Planifica con antelación por si falleces repentinamente. Asegúrese de que un familiar o un abogado tiene acceso a su patrimonio digital para gestionar asuntos importantes como el cierre de cuentas o la gestión de activos digitales.