Los movimientos suaves y nítidos son desde hace tiempo indispensables en los medios y juegos modernos, y la frecuencia de imagen es un factor clave
Framerate: la base de la fluidez de movimientos
La frecuencia de imagen describe cuántas imágenes individuales (fotogramas) se muestran por segundo (fps). Una frecuencia de imagen alta garantiza que los movimientos parezcan fluidos y que la experiencia visual sea lo más realista posible. Especialmente con movimientos rápidos o en videojuegos dinámicos, la frecuencia de imagen es un factor decisivo para la percepción.
- Bases de la frecuencia de imagen: La frecuencia de imagen se mide en fps, es decir, fotogramas por segundo. Cuantos más fotogramas por segundo, más fluido parece el movimiento. 30 fps suele considerarse el estándar básico para una calidad de imagen aceptable, mientras que 60 fps ofrece una experiencia especialmente fluida y muchos lo consideran ideal.
- Velocidad de imagen y percepción: aunque 30 fps son suficientes para la mayoría de los vídeos, los jugadores o las retransmisiones deportivas suelen preferir 60 fps o incluso más. Una mayor frecuencia de imagen reduce el efecto de desenfoque por movimiento y ayuda a capturar la acción con mayor precisión, algo importante cuando se requieren reacciones rápidas.
- Límites comunes de la frecuencia de imagen: En el cine y la televisión domésticos, 24 fps es lo habitual, ya que esta frecuencia de imagen se considera «cinematográfica» y agradable a la vista. En cambio, las pantallas de ordenador y las consolas de videojuegos modernas suelen ofrecer frecuencias de imagen más altas, como 60, 120 o incluso 144 fps, que pueden crear una experiencia especialmente envolvente.
La frecuencia de imagen adecuada a tus necesidades
No todas las aplicaciones requieren la misma frecuencia de imagen. Dependiendo de si estás viendo una película, jugando a un juego en línea o editando un vídeo, los requisitos de velocidad de fotogramas variarán. Aquí tienes algunos consejos para encontrar la configuración adecuada a tus necesidades.
- Para sentirte como en el cine con las películas: 24 fps es una buena opción si quieres experimentar una atmósfera similar a la del cine. Este ajuste suele encontrarse en reproductores de DVD y Blu-ray y en plataformas de streaming que presentan películas de cine clásicas con su aspecto original.
- Para videojuegos de acción: Especialmente para los shooters en primera persona y otros juegos de ritmo rápido, 60 fps o más es lo óptimo. Aquí, cada movimiento y reacción se percibe sin retardo, lo que es crucial para un juego preciso y fluido. Los jugadores también se benefician de las pantallas con 120 o 144 Hz, que admiten velocidades de fotogramas más altas.
- Al editar vídeos: si quieres editar o animar vídeos tú mismo, presta atención a la frecuencia de imagen del material de origen. Si editas material filmado a 60 fps y ajustas la velocidad, conseguirás efectos limpios de cámara lenta. Así te asegurarás de que la imagen permanezca estable y no se vea borrosa.
- Para streaming en directo y vídeos web: Para la transmisión en directo, una frecuencia de imagen de 30 fps suele ser suficiente para limitar la cantidad de datos y mantener la calidad estable. Especialmente con una conexión a Internet débil, una velocidad de fotogramas más baja ayuda a garantizar una experiencia de streaming fluida
