Micotoxinas: Qué son y a qué hay que prestar atención

by Corinna

Las micotoxinas se conocen comúnmente como mohos. Se producen de forma natural y pueden encontrarse en todos los alimentos

Éstas son las micotoxinas

Los hongos del moho pueden propagarse por diversos alimentos y contaminarlos con sus productos metabólicos. Las toxinas de moho resultantes también se denominan micotoxinas.

  • Hay distintos tipos de micotoxinas. Lo que tienen en común es que pueden provocar enfermedades o incluso la muerte en humanos y animales. Por ejemplo, pueden dañar el hígado y los riñones o atacar el tubo digestivo. La ingestión de micotoxinas también puede favorecer el desarrollo de cáncer.
  • Las aflatoxinas son un tipo de micotoxinas. Aparecen principalmente en productos naturales ricos en grasa, como nueces, pistachos o almendras. El maíz también puede estar infestado de aflatoxinas
  • Las manzanas también pueden verse afectadas por micotoxinas. La sustancia patulina, en particular, se encuentra con frecuencia en la fruta
  • El café, el té y los frutos secos pueden verse atacados ocasionalmente por la ocratoxina.
  • Los cereales también son susceptibles a las micotoxinas. Además del conocido cornezuelo del centeno, las fumonisinas y la zearalenona también pueden propagarse a cereales como el trigo, el centeno y la avena.

Cómo evitar la ingestión de micotoxinas

Lo peligroso de las toxinas del moho es que no siempre son reconocibles. Además, el calor no puede neutralizarlas. Las micotoxinas sólo pueden detectarse mediante análisis de laboratorio.

  • En principio, los fabricantes son responsables de garantizar que sus productos no superen los niveles máximos prescritos de micotoxinas. Estos pueden variar en función del tipo de cultivo. Las frutas, hortalizas y cereales cultivados en la UE están sujetos a límites muy estrictos. Por tanto, el consumo de todos los productos cultivados se considera muy seguro en nuestras regiones.
  • La humedad, en particular, hace que los mohos liberen productos metabólicos tóxicos. Por lo tanto, los productos cosechados deben estar secos para minimizar el contenido de toxinas.
  • Como consumidor, sin embargo, sólo tiene una pequeña influencia en el nivel de micotoxinas. No obstante, siempre debe conservar los alimentos en un lugar fresco y seco para contrarrestar la formación de toxinas de moho.
  • No debe limitarse a eliminar el moho visible para poder consumir el resto de los alimentos. En la mayoría de los casos, el moho ya se ha establecido a mayor profundidad en el tejido. Por lo tanto, corte generosamente las zonas enmohecidas. Si esto no es posible, es mejor no comer el alimento

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