Cordonarse correctamente las zapatillas de correr es el primer paso para disfrutar de una experiencia de carrera agradable. Te mostramos en qué debes fijarte al atarte y por qué el último orificio de la zapatilla desempeña un papel crucial
Cómo atarse bien las zapatillas de correr: la lazada del maratón
Además del sistema común de cordones para zapatillas, se ha impuesto, sobre todo entre los corredores, otro sistema alternativo que promete sobre todo una sujeción especial en la zona del talón de las zapatillas de correr y una mayor resistencia: el llamado sistema de cordones de maratón.
- En principio, este sistema de cordones es bastante sencillo: en primer lugar, te atas las zapatillas de correr de la forma habitual. En el penúltimo agujero, se para con esta variación.
- Las zapatillas de correr suelen tener otro agujero en la parte superior, ligeramente desplazado hacia atrás. Y es precisamente este ojal el que ahora se demanda.
- Agarre ahora los dos extremos de los cordones y, partiendo del penúltimo agujero, páselos hacia el exterior a través del último agujero, que se ha desplazado hacia atrás.
- Debe quedar un bucle tanto en el lado izquierdo como en el derecho. Ahora pasa el extremo del cordón que mira hacia dentro por la presilla del lado opuesto de la zapatilla.
- Los dos cordones se cruzan de nuevo antes de pasarlos de dentro hacia fuera a través del bucle que ya se ha creado.
- Ahora apriete ambos lazos y ate una lazada como de costumbre.
Zapatillas de correr para pies huecos: cómo atarse los cordones correctamente
Muchos corredores tienen problemas con el llamado pie hueco. El empeine, relativamente alto, es una característica típica de estos pies huecos, ya que siempre está expuesto a puntos de presión durante el proceso habitual de atado. Por ello, te mostramos el cordaje adecuado de las zapatillas de running para pies huecos:
- La clave de este prometedor método es el atado paralelo. Al atar las zapatillas de correr desde fuera hacia dentro, los dos cordones nunca deben cruzarse.
- Tire de los dos extremos de los cordones a través de los ojales de ambos lados y pase los extremos por el interior detrás del otro cordón, de modo que se salten un agujero en el proceso.
- Sólo entonces continuar atando de dentro hacia fuera. El cordón se pasa desde arriba hacia el otro lado y se enhebra a través del siguiente ojal desde el exterior hacia el interior. Repita este procedimiento hasta el penúltimo agujero del zapato.
- Al final deberá pasar ambos cordones por el último agujero desde el interior hacia el exterior y anudar el lazo normalmente.
- También es importante mencionar que este método de lazada sólo alivia el dolor por presión en particular. Además, debe utilizar plantillas y vendajes para los pies si es necesario.
Qué hay que tener en cuenta al atarse las zapatillas
Ya conoces dos sistemas de atado diferentes. Pero, ¿qué es lo más importante a la hora de atarse correctamente las zapatillas de correr?
- Por supuesto, la fuerza adecuada también es crucial, independientemente del sistema de cordones que elijas.
- Si te atas las zapatillas para correr demasiado flojas, no sentirás suficiente sujeción y tu pie puede deslizarse hacia delante y hacia atrás en la zapatilla.
- Las consecuencias de atarse los cordones con demasiada holgura son obvias: la formación de ampollas y rozaduras provocan una sensación esponjosa e inestable al caminar, lo que a su vez afecta por completo a tu sistema musculoesquelético.
- También es fatal, por cierto, un cordón demasiado apretado. Entonces no es nada raro que se formen puntos de presión en los pies y que se dificulte la correcta circulación sanguínea.
- Además, los pies que se han dormido pueden provocar una desagradable sensación de entumecimiento.